Los niños son excelentes candidatos para la adaptación de lentes de contacto en determinadas ocasiones, en las que es la unica manera de conseguir una buena agudeza visual o de evitar que el sistema visual no se desarrolle correctamente (afaquias uni o bilaterales, anisometrias, terapia oclusiva).
Si pudieron mejorar la agudeza visual de un niño con baja visión no lo hacemos, se dificultara la parte del aprendizaje basada en la percepción. Ademas, y como indicación mas importante, esta la prevención de la ambliopia.
De todas formas se requiere técnicas de adaptación especiales, por que el sistema visual es diferente al del adulto, en tamaño y grado de desarrollo de la función, y ademas, no siempre contaremos con la colaboración del paciente, por su edad.
En adaptación en niños muy pequeños (recién nacidos) se suelen emplear lentes hidrofilicas de uso prolongado, y no suele haber ningún problema en la tolerancia. El problema esta en la inserción de la lente.
La otra alternativa, para un manejo mas cómodo son lentes rígidas PMMA o RGP, pero presentan el inconveniente de que es necesario retirarlas por la noche.
El problema aparece cuando la edad del niño se acerca a los 2 años, en una etapa en la que los niños son muy activos y no es posible lograr ninguna cooperación por su parte. En ocasiones es necesario interrumpir el uso de lentes de contacto durante ese periodo, pero el problema aparece cuando es la única alternativa posible para un normal desarrollo del ojo.
A partir de los 4 años la adaptación se hace algo mas sencilla, ya que mediante persuacion e incentivos se suele lograr la colaboración del niño.
cuando son pequeños, es fundamental la participación de los padres, que serán los que pondrán retiraran la lentes, y los que realizaran la limpieza y desinfecciones necesarias, por lo que es recomendable que desde un principio formen parte del equipo junto con el adaptador.
Una de la indicaciones para lentes de contacto en pediatría son las afaquias, tanto unilaterales como bilaterales.
En niños con catarata congenita, la pronta, la pronta operación y la posterior corrección con una lente de contacto es la terapia mas efectiva para prevenir la ambliopia. El tipo del lente utilizado para estos casos son lentes hidrofilicas de alta hidratacion. que se colocan, en ocasiones, nada mas realizar la extraccion del crsitalino, con el bebe aun bajo el efecto de la anestesia.
Si la afaquia es filateral la posibilidad de éxito es mayor con las lentes de contacto. Si es unilateral y el ojo faquico tiene buena visión, es menos probable que el afaquico desarrolle buena agudeza visual con lentes. Pero preservaremos la aparición de estrabismos y lo combinaremos con oclusión tan pronto como sea posible.
En todo estos casos es fundamental que no existan periodos de privación sensorial, o de visión desigual, para evitar la ambliopia.
Para niños que necesitan un tratamiento de oclusión del ojo dominante, y que no toleran el tipico parche, se utilizan en ocasiones lentes hidrofilicas opacas como método de oclusor.
En los casos de miopía, no es en principio una indicación corregirla con lentes de contacto en niños, salvo miopías elevadas, unilaterales o progresivas, en las cuales ya supondrían un riesgo para el desarrollo del sistema visual.
Hay una serie de hipótesis sobre el efecto de control del avance de la miopía con lentes de contacto, existen numerosos estudios, pero no hay nada definitivo ni probado al respecto.
En casos de hipermetropia y a menos que sea mayor de +4.00, no suele ser necesario compensarla en niños hasta aproximadamente los 5 años (excepto que haya problemas de estrabismo). Si se necesita la compensación óptica, las lentes hidrofilicas son una buena solución.
También se pueden utilizar para controlar fopias horizontales (hipercorreccion positiva) o excesos de divergencia (hipercorrecion negativa).
Lentes hidrofilicas de alta hidratacion
Son mas sencillas de adaptar y de tolerar. Se colocan de diámetros grandes, con el fin de que el niño no se la pueda quitar fácilmente.
En ocaciones necesitaremos lentes especiales, ya que los radios bases standard pueden a veces ser demasiados planos.
Se buscara un movimiento de 1 mm. Con el parpadeo (como para adulto), y la potencia final se determina por retinoscopia.
Lentes blandas de silicona
Se hacen especiales para uso pediátrico. Se Comprueba la adaptación con fluoresceina. Es importante comprobar el movimiento de estas lentes, por la tendencia del material a adherirse al ojo.
Lentes permeables al gas y PMMA
Se adaptan igual que a los adultos, aunque a veces su dificultad es mayor por la dificultad de tolerancia inicial.
Generalmente, se necesitaran cajas de prueba especificas por los radios requeridos.
En general, podemos concluir diciendo que los lentes de contacto son una opción valida, e incluso una solución, para determinar defectos visuales en niños.
No obstante, existe cierto reparo a adaptarlas en niños pequeños, y tampoco hay muchos profesionales que se dediquen a ellos con la especialización que el tema requiere.
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